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22FCL: Entrevista a Juliana Rojas, codirectora de "Las buenas maneras".

"El horror sirve para hablar de nuestras relaciones personales y políticas, plantear una metáfora sobre ello."

Publicado: 2018-08-14

En el Festival de Cine de Lima de 2011, nos cautivó una inusual película brasileña llamada Trabajar cansa (Trabalhar Cansa), una pequeña joya gracias a la que descubrimos en su debut en el largometraje a Juliana Rojas y Marco Dutra, sus directores. El tándem estuvo de vuelta en esta 22 edición del festival para competir con su nuevo filme: Las buenas maneras (As Boas Maneiras). Dice su sinopsis: Clara, una enfermera solitaria de las afueras de São Paulo, es contratada por la misteriosa y adinerada Ana como la niñera de su hijo que está por nacer. Contra todo pronóstico, las dos mujeres desarrollan un fuerte vínculo. Pero una noche fatídica cambian sus planes.



Pero Las buenas maneras es más. Entusiasmados por ello fuimos al encuentro de su codirectora. Días después la película ganó en el festival el Premio del Jurado de la Crítica Internacional a la Mejor Película: "No sólo por su notable audacia de encarar el género de la fantasía, sino además por su valor de unificar las dos partes tan distintas que la componen: el erotismo de la primera parte y la relación de la madre e hijo luchando contra el mundo de la segunda. "Las buenas maneras" trasciende su propio ejercicio de estilo para domesticar el arte de la narración con suma maestría.".

La entrevista estuvo a cargo de Luis Vélez y fue llevada a cabo el 5/8/2018. Las fotografías de la misma son de autoría de Karla Zuta Palacios. 

FOTOGRAFÍA: KARLA ZUTA


Muchas gracias por tu tiempo, Juliana. Soy periodista cultural pero además soy muy cinéfilo. Entiendo que tú también lo eres. Elementos que atraviesan tu filmografía son el terror y la fantasía, de ahí que mi deducción personal es que tienes no sólo tienes un amor especial por el cine sino también por los géneros. ¿Qué películas de género te gustan? ¿Tienes algunas favoritas?
Tanto yo como Marco, que es el coguionista y codirector de la película, gustamos mucho del cine de terror, de musicales, películas de fantasía en general. Eso hizo que fuéramos cercanos desde la universidad de cine, cuando nos conocimos hace casi veinte años. Es amor por el género. En el caso de esta película creo que algunas de las influencias principales son las animaciones de Disney, especialmente Sleeping Beauty. También nos gusta mucho The Night of the Hunter, de Charles Laughton, que también es una fantasía aunque un poco obscura, con niños, que emplea de una manera muy estilizada la fotografía, la escenografía, la música. También las películas de Jacques Tourneur, especialmente I Walked with a Zombie y Cat People, que usa las sombras de una manera muy inteligente, los sonidos para construir horror y tensión en el espacio fuera de la cámara. Fuimos muy inspirados por eso y conversábamos de películas de terror como An American Werewolf in London o Silver Bullet. Fue un proceso muy divertido. Aparte me gustan las animaciones de Disney, los musicales de los años 30 de Busby Berkeley, de Ginger Rogers y Fred Astaire. También películas de Jacques Demy, muchas cosas.

fotografía: Karla Zuta

Sí, he notado que son los géneros que te mueven, desde que iniciaste. Debes tener alrededor de una quincena de cortometrajes previos, la mayoría realizados al lado de Marco Dutra. Igual han hecho cosas cada quien por separado para después volver a juntarse. ¿Qué es lo que los motiva a hacerlo y que es lo que cada uno aporta a esta sociedad?

No sabría decir por qué nos juntamos. Es un poco intuitivo porque sentimos que algunos proyectos los podemos hacer juntos y otros, solos. No tiene que ver con el género, porque yo también he realizado sola musicales o películas de terror, y Marco también. Tampoco es como que cada uno tiene una cualidad que aporta, ya que hacemos todo juntos, no hay una división de las funciones. Lo que es interesante es que cuando estamos juntos tenemos momentos para apoyarnos, tomar riesgos, para hablar de las películas y tener ideas; y cuando tenemos desacuerdos sobre algunos aspectos, tenemos que dialogar hasta que pensemos en algo diferente que quizás no pensaríamos si estuviésemos solos. Es más desafiante en ese sentido.


"Juliana Rojas y Marco Dutra se graduaron en Cine en la Universidad de São Paulo. Sus colaboraciones en cortometrajes incluyen O Lençol Branco (The White Sheet, Cinéfondation, Festival de Cannes 2005) y Um Ramo (A Stem, Premio Discovery en la Semana de la Crítica de Cannes 2007). Su primer largometraje, Trabalhar Cansa (Hard Labor), estrenó en Cannes Un Certain Regard 2011 y recibió el premio Citizen Kane en Sitges ese mismo año. Juliana pasó a dirigir el musical de terror Sinfonia da Necrópole (Necropolis Symphony, Premio FIPRESCI, Festival de Cine de Mar del Plata 2014) mientras trabajaba también como guionista para series, incluyendo 3% – Temporada 2 (Netflix). Juliana acaba de filmar dos episodios de una serie de terror para TV Record, además de trabajar en la creación y desarrollo de la serie Terra Sem Males. Las siguientes obras de Marco Dutra incluyen el horror Quando eu era vivo (When I was alive, 2014) que se proyectó en Roma y Beijing, y Era el Cielo (The Silence of the Sky, 2016) que compitió en Tokio, Huelva y La Habana antes de abrirse en todo el mundo en Netflix. También dirigió episodios para El Hipnotizador de HBO (2017) y actualmente está en preproducción de Todos os Mortos (All the Dead Ones), largo a ser codirigido con Caetano Gotardo." - Festival de Cine de Lima.
Es una sociedad que apreciamos mucho. Soy muy admirador de "Trabalhar Cansa", me gusta mucho. Y me gusta porque justamente representa este cotidiano de la clase media citadina de Brasil, que podría representar también a la clase media limeña que es muy parecida; y de pronto esta cotidianidad se ve invadida por sucesos extraños. Elementos de terror y fantasía aparecen, que es también algo que encontramos en cortometrajes tuyos. ¿Bajo tu visión, qué es lo representa esta aparición del horror, de elementos oscuros invadiendo el día a día, en la cocina, en las situaciones normales de la casa? ¿Cuál es el simbolismo detrás?
Como en todo el cine de terror estamos hablando de miedos que son humanos, del subconsciente, de cosas que reprimimos. Creo que representa esas tensiones, tensiones que tenemos en nuestras relaciones o tensiones políticas. El horror sirve para eso, para hablar de estas cosas, de nuestras relaciones personales y políticas, plantear una metáfora sobre ello.


Además está el comentario social, puesto que en tus películas están también representadas las clases y sus divisiones. Cuéntanos un poco acerca de esa aproximación u observación dentro de una sociedad latinoamericana como la brasileña o la peruana.
Marco y yo vivimos en São Paulo. Marco nació en la ciudad y yo llegué hace mucho tiempo para ingresar a la universidad de cine. Es una ciudad muy presente en nuestras vidas y muy interesante porque hay gente de todas partes del país, inmigrantes. Una ciudad muy viva pero al mismo tiempo muy dura, con mucha desigualdad social, muy conectada con la raza también. Eso pasa en todo Brasil y que tiene que ver con nuestra historia de esclavitud y cómo eso no fue reparado por los gobiernos. Por eso las personas negras en su mayoría son pobres. Hay racismo estructural. No hay representación negra en las estructuras de poder, en la cultura. Es un problema muy fuerte en Brasil y que se ve claramente en São Paulo. Para nosotros, en las películas siempre fue importante tener a la ciudad de fondo porque para mí las películas son también registro de la historia, registro documental de la época en que fueron realizadas, entonces siempre buscamos mostrar la ciudad, qué es lo que forma parte de la vida de las personas, dónde se vive.

"As Boas Maneiras" (2017), de Juliana Rojas y Marco Dutra

Volviendo un poco a los cines de género, Brasil específicamente tiene un estado del cine de género bastante apreciable. ¿Cómo ves este panorama del cine de terror y fantasía en Brasil?
Hay más producción de películas de terror. No tenemos una gran tradición de cine de terror pero tenemos a un director muy grande que es José Mojica Marins que en Brasil llamamos Zé do Caixão, en inglés conocido como Coffin Joe. Él tiene una carrera muy fructífera que es muy importante en la historia de los creadores del cine de terror brasileño. Influenció a todos y recién en la última década se le ha dado un reconocimiento en Brasil, porque antes era rechazado y considerado como un cineasta menor. Ahora hay mucha gente como Dennison Ramalho, que va lanzar un largo este año; Rodrigo Aragão, que es de Espirito Santo; Gabriela Amaral, que dirigió O Animal Cordial; y hay muchos fans del género y festivales especializados en fantasía y terror. Eso está cambiando el escenario, pero hay muchos preconceptos, como si el cine de terror fuese un género menor y no fuese verdadero cine como el que es considerado muy artístico o muy intelectual. Hay un desafío para que sea respetado, pero me alegra este panorama del cine de terror brasileño de ahora con directores jóvenes y directoras mujeres que vienen haciendo con pasión cortos de terror.

"AS BOAS MANEIRAS" (2017), DE JULIANA ROJAS Y MARCO DUTRA

Y ustedes, Marco y tú, son pioneros. Considero que a nivel mundial ya hay una pequeña reivindicación del cine de género. Ahora en el Oscar ya puedes encontrar nominadas películas como "La forma del agua" o "Get Out". Quiero llegar a "Las buenas maneras". En la película hay un aspecto muy bien trabajado que es el erotismo. ¿Cómo es tu abordaje del erotismo?
Para nosotros todo tiene que ver con el folclor, como con la leyenda del hombre lobo, que es una leyenda que habla también de metamorfosis, dualidad y contraste, porque la criatura es humana y se transforma en animal. De cierta manera refleja un conflicto que todo humano tiene de cómo balanceamos nuestra parte racional con nuestros instintos, sobre cómo balanceamos amor y pasión; los dos tipos de sentimientos porque necesitamos de los dos para vivir. Es muy delicado, entonces en la película intentamos trabajar el contraste y dualidad. Tenemos eso en la estructura en todas partes, como el personaje de la mujer negra de la periferia y la mujer blanca del centro de la ciudad, un barrio más rico y otro más pobre. Para nosotros era importante hablar de este deseo, de esta relación carnal que surge entre estos dos personajes y que tiene que ver con la situación en la que se encuentran, las dos marginadas por la sociedad. Clara es marginada por ser una mujer pobre negra de la periferia y Ana, que sería una mujer privilegiada, está también en esta posición por cuenta de tener su bebé. Está frágil, entonces conecta con Clara. Intentamos filmar eso de una manera que haya una mirada del erotismo y el deseo, un misterio en la violencia. En la escena en que están juntas nos preocupamos por filmar de un modo respetuoso, que no fuese fetichista con el cuerpo femenino, que sea diferente a algunas representaciones de sexo entre mujeres. También conversamos mucho con las actrices para que se sientan cómodas y ensayamos para que supiéramos cómo íbamos a filmar. Estuvieron confortables y por eso creo que salió tan orgánico.

Marjorie Estiano e ISABÉL ZUAA en "AS BOAS MANEIRAS" (2017), DE JULIANA ROJAS Y MARCO DUTRA

Lo es, y es respetuoso, estilizado, muy logrado. Así como esto de la dualidad, como por ejemplo el río que marca en São Paulo la división entre pobres y ricos. Esta dualidad me lleva a pensar en el tratamiento de la película, que comienza como un drama erótico con elementos de misterio, pero en la segunda parte ya desemboca en una especie de cuento de hadas fantástico y terrorífico. La primera parte es más parecida a "Trabalhar Cansa", pero la segunda parte la podría vincular con el cine de Tim Burton o Guillermo del Toro. Es algo que en su filmografía realizan por primera vez, de modo muy arriesgado. ¿Qué significó para ustedes? Es como un paso más en vuestra carrera.
Un desafío porque esta película requería de mucho más preparación desde el punto de vista del desarrollo del concepto estético, y también en la parte técnica a causa de los efectos especiales. Pero además fue muy divertido y placentero para nosotros, aprender las nuevas cosas porque estábamos realizando como una fábula entre el terror y el musical, géneros que nos aproximaron y con quienes tenemos una relación cuasi de niños, muy lúdica, muy especial. Tomó mucho trabajo. El desarrollo del concepto estético lo hicimos con Fernando Zuccolotto, el director de arte, y Rui Poças, el director de fotografía, y la música que la trabajamos de modo muy próximo con los hermanos Garbato, los directores musicales, mientras yo escribí algunas letras de las canciones, junto a Marco que también musicalizó las canciones.

FOTOGRAFÍA: KARLA ZUTA

La parte musical me conmovió mucho. De hecho tú tienes una película que es "Sinfonia da Necrópole" y ahora están trabajando con Marco una serie de televisión sobre la música popular en Brasil. Recuerdo de "Las buenas maneras" la canción de la cajita musical, la de la señora en la escalera, o la que canta la señora mayor, y la canción final. Los hermanos Garbato me hicieron recordar un poco los musicales de Disney, pero también las composiciones de Danny Elfman para Tim Burton. Este aspecto musical ha sido llevado a otro nivel. Ha sido el soundtrack favorito del festival. Es un trabajo muy completo que aporta bastante.
Y está disponible en Spotify y iTunes.
También está esa influencia de Jacques Demy que mencionabas, al representar en canto una parte del diálogo. ¿Piensas hacer algo más con el aspecto musical?
Creo que sí. Es posible. Me gusta escribir canciones y a Marco también.
Muchas gracias, Juliana. Ha sido una conversación cálida.

Muchas gracias también.


El dato: Las buenas maneras se vuelve a pasar esta noche a las 7 p.m. en la Sala Roja del Centro Cultural de la PUCP.

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Sala 18

Las vicisitudes de ver cine en el Perú.