se fue a ver Stranger Things

Las películas de cartelera que más disfrutamos en 2015

Publicado: 2016-01-07

Para varios cinéfilos peruanos es ya prácticamente una tradición iniciar el año con la última de Woody Allen. Con el estreno en cines hoy de Irrational Man inauguramos nuestro ciclo 2016. Hoy regresamos a las salas. La otra recomendación es la atractiva The Big Short (Adam McKay). Esa misma tradición nos obliga a revisar las cintas que disfrutamos más durante el año pasado puestas en cartelera. En este espacio hemos dado cobertura a las películas exhibidas en festivales. Es hora de escribir sobre las exhibidas en el circuito comercial* no sin antes insistir en nuestra queja por la poca variedad en la procedencia de éstas.

Nuestras favoritas, a modo de "Top 15": 

1. Mad Max: Fury Road, 2. Foxcatcher, 3. Inherent Vice, 4. El Clan, 5. Mission: Impossible – Rogue Nation, 6. Steve Jobs, 7. Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance), 8. The Martian, 9. Star Wars: Episode VII - The Force Awakens, 10. NN, 11. Leviafan, 12. Whiplash, 13. Nymphomaniac (Vols. 1 & 2), 14. It Follows, 15. Sicario

(Click en los títulos subrayados para acceder a los trailers).

Obras destacadas.-

Mad Max: Fury Road es nuestra película favorita del 2015. Es impecable. El regreso en plena forma del maestro australiano George Miller es para ser aplaudido de pie. Miller traza una persecución de idea y vuelta, excelentemente dirigida, que le saca la vuelta a cualquier intento digital, para descender en esta distopía post-industrial, repleta de acción sin respiro, de maquinas monstruosas, y temas como tiranía, polución, redención, sobrevivencia y feminismo; lecturas socioeconómicas y personajes y frases para la historia del cine. La fotografía de John Seale es de impacto y qué fabulosa está Charlize Theron (Imperator Furiosa). También Nicholas Hoult y Hugh Keays-Byrne (Immortan Joe); oh, sí, y Tom Hardy (Max). What a lovely day! Igual de monstruosos son las imágenes y el aparato estatal al que se enfrenta el hombre común en Leviatán (Leviafan, de Andrey Zvyagintsev), reciente obra fundamental del cine ruso que tras su paso por el Festival Al Este de Lima tuvimos la suerte (suerte de veras) de tener por una semana en cartelera. La misma corrió Cobain: Montage of Heck (Brett Morgen), el documental definitivo sobre el más íntimo y humano Kurt Cobain que hayamos conocido.

TOM HARDY Y CHARLIZE THERON EN "MAD MAX: FURY ROAD", DE GEORGE MILLER

Sólo dos largos de ficción previos y Bennett Miller es ya uno de los últimos grandes directores americanos. Fino, hábil con los encuadres y climas de época, coloca dentro de ellos a personajes, extraídos de la vida real, fascinantes y vulnerables, a los que examina. En Foxcatcher nos acerca a los físicos y sentimientos de los hermanos Schultz, luchadores olímpicos, y a la retorcida personalidad de John du Pont, el millonario que los acoge. De la compasión al descubrimiento de las motivaciones egomaníacas de du Pont; el relato es angustiante, una bomba de tiempo que a su vez no deja de ser una impresión oscura de los Estados Unidos y nos deja las supremas actuaciones de Channing Tatum, Mark Ruffalo y Steve Carell.

Steve Carell y Channing Tatum en "Foxcatcher", de Bennett Miller

Decíamos "impresiones de los Estados Unidos": Foxcatcher es la oscura, Inherent Vice es la psicodélica. El querido Paul Thomas Anderson ("PTA" para los amigos), con Doc Sportello (Joaquin Phoenix) al centro del desconcierto, lleva adelante la complicada tarea de adaptar a Thomas Pynchon para transportarnos a la finalización desilusionada de aquellos años de hierba y color. Después de There Will Be Blood y The Master, con el posmodernismo de Inherent Vice, PTA completa una trilogía que explica mejor que nadie el Siglo XX en Occidente: ambición, seducción, confusión. Agreguemos la paranoia causada por la Guerra Fría y el Macartismo, para situarnos en el exacto marco histórico de un cuento de espías y juegos de poder, conducido con clasicismo y el identificable estilo de Steven Spielberg: Bridges Of SpiesSicario es asimismo un rastreo de componendas y una visión desencantada. En el presente, en la "frontera con el Sur", los cadáveres detrás de paredes, la entrada a Ciudad Juárez, la cacería con visión nocturna en los túneles de los cárteles, la corrupción al interior de la CIA se convierten en escenarios macabros perfectos para el cine del canadiense Denis Villeneuve, creador de atmósferas densas y thrillers acongojantes (Prisoners, Enemy). Eficientes actuaciones de Emily Blunt, Josh Brolin y Benicio del Toro, estos dos últimos también en Inherent Vice

Joaquin Phoenix y Martin Short en "INHERENT VICE", de Paul Thomas anderson

El rostro de la maldad lo encontramos en demonios encarnados, el Whitey Bulger de Black Mass y el Arquímedes Puccio de la argentina El Clan. Ambas son historias de crimen y familia, productos de eras, una en South Boston, la otra en barrios residenciales de Buenos Aires, ambos asesinos existieron y se convirtieron en fantasmales figuras de la realidad. Qué tremendos están respectivamente Johnny Depp (un retorno tras varios flops) y Guillermo Francella (frío, sin pestañear), en papeles a los que no nos tenían acostumbrados. Scott Cooper (Crazy Heart, Out of the Furnace) confirma su buen oficio y Pablo Trapero (Mundo grúa, El bonaerense, Carancho) reafirma por qué es considerado uno de los mayores exponentes del cine argentino de los últimos quince años. El Clan es el inicio de una nueva etapa suya. Sus planos-secuencia, su puesta en escena cuasi coreográfica, su empleo de música rock, son un placer. Atención a la revelación del debut en cine de Peter Lanzani. 

Guillermo Francella y Peter Lanzani en "El clan", de pablo trapero

Nymphomaniac de Lars Von Trier es una inusual exploración de la sexualidad femenina que parte de la hipersexualidad de Joe, declaración de principios incluida. Joe dice a Seligman, su inmejorable interlocutor: "tal vez la única diferencia entre yo y otras personas es que siempre le he demandado más a la puesta del sol". Seligman escucha con atención los capítulos de su relato (divididos en dos volúmenes). Es las "Mil y una noches" en una. Joe hechiza, Seligman ilustra el relato, le pone música y filosofía. Así de honestamente divertida y seductora es Nymphomaniac. De otro lado, el terror, abundante en número, no frecuente en calidad, contó con un par de distinguibles títulos estrenados en 2015. Pieza en sí misma, It Follows (David Robert Mitchell) es una muestra más de que el arte en el cine de terror más reciente pasa por la ausencia de piroctecnia, la vinculación con los miedos más internos y las pulsiones más orgánicas, la ambientación suburbana, y los aires indie de estéticas ochenteras. Aprovechemos para listar a Babadook (Jennifer Kent; Australia, Canada) como el otro bienvenido estreno del género.

Maika Monroe en "It Follows", de David Robert Mitchell 

Cerremos esta sección del recuento incluyendo en ella a NN de Héctor Gálvez, sobre la que escribimos más abajo; y al último gran estreno del año: Steve Jobs, un ejemplo de filme de estructura teatral, una combinación de talentos: la cronometrada dirección de Danny Boyle, el extraordinario guión y sus diálogos en contrapunto sacados de la pluma del dramaturgo Aaron Sorkin (no es casual la elección de quien escribió y ganó el Oscar por The Social Network), la estupenda performance de Michael Fassbender como el famoso-polémico-revolucionario fundador de Apple, y el soporte actoral de quienes giran a su alrededor, principalmente Kate Winslet como la inseparable Joanna Hoffman. Tres momentos de la vida de Jobs en tres tras bambalinas; los tres actos de este montaje son suficientes para resonar más que cualquier biopic y aproximarse y desnudar al hombre de negocios y al hombre tal cual. El apurado e insulso Jobs que se realizara hace un par de años quedó en el olvido.

Michael Fassbender en "Steve Jobs", de Danny Boyle

Lo mejor de la temporada de premios hollywoodenses.-

Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance) es un película que se origina en el ego del director mexicano Alejandro González Inárritu, y en el "ego de su alter ego", Birdman/Riggan Thomson, acaso también el de Michael Keaton. Ya hemos señalado en este espacio la intención "meta-real" de G. Inárritu, junto a un duelo de recriminaciones internas y externas que a ritmo de tambores e imágenes fantásticamente montadas convierten a Birdman en una delicia visual. Señalar la importancia de asociarse con un director de fotografía tan inmenso como Emmanuel Lubezki. 

Whiplash es un enfrentamiento de personalidades, la relación maestro/alumno abordada como la del duro sargento que somete al exigido y afectado soldado cuyo ímpetu (o deseo de venganza) termina por prevalecer. En Whiplash el Foley de An Officer and a Gentleman o el Hartman de Full Metal Jacket encuentra su análogo en el instructor del Shaffer Conservatory Terrence ("not quite my tempo") Fletcher. A pesar de la manipulación, el director y guionista Damien Chazelle y el editor Tom Cross consiguen encontrar equivalentes para la narración fílmica en la propia naturaleza del jazz (contrapuntos, improvisaciones, fugas, ensambles, crescendos), haciendo de Whiplash una escalada de emociones, visualmente rica y potentemente interpretada por J.K. Simmons y Miles Teller.

J.K. Simmons y Miles Teller en "Whiplash", de Damien Chazelle

En American Sniper, Clint Eastwood, el último heredero de John Ford y Howard Hawks, cumple con la tarea de posar su mirada en el SEAL Chris Kyle. El tipo y su concepción y convicciones moldeadas por esa noción de deber patriótico, que es absorbido por la guerra, masticado y luego escupido. Técnicamente notable, en American Sniper el deterioro mental de Kyle (en la actuación top de Bradley Cooper) es tomado por Eastwood para hacer de un libro de memorias definido por el kill count un filme de lectura, aunque suene contradictorio, anti-bélica.

De hecho fue una temporada de filmes biográficos. Junto a la mediana The Theory of Everything (James Marsh), tuvimos entre nosotros a la necesaria The Imitation Game (Morten Tyldum), la apreciable y llena de espíritu Wild (Jean-Marc Vallée, el mismo de Dallas Buyers Club), y la importante y comprometida Selma (Ava DuVernay), Las respectivas interpretaciones de sus protagonistas son pivotantes: Eddie Redmayne como Stephen Hawking, Benedict Cumberbatch como Alan Turing, Reese Witherspoon como Cheryl Strayedy, y David Oyelowo como Martin Luther King.

David Oyelowo en "Selma", de Ava DuVernay 

Acción y ciencia ficción inteligentes.-

Del género de espías a la ciencia ficción clásica, dos excelentes cintas salvaron el año para el buen cine de entretenimiento, el inteligente, con guiones puestos al servicio de ese cine vertiginoso, de planes elaborados, de traslados y desafíos corporales, de pulsos y secuencias trepidantes. Dirigida y escrita por el cada vez más asociado a Tom Cruise, Christopher McQuarrie (entre sus altos como guionista están The Usual Suspects y Edge of Tomorrow), Mission: Impossible – Rogue Nation es un trabajo de relojería desde la primera escena. Probablemente la superior de la saga, las calidades de esta quinta entrega son las que ahora pedimos para los filmes de James Bond. La otra, The Martian, es el retorno saludable a la ciencia ficción de nuestro Ridley Scott preferido. Mientras Kubrick, Tarkovsky, Boyle, Cuarón, Nolan inyectaron reflexiones filosóficas en los viajes al espacio del futuro, Scott se aleja de las aproximaciones trascendentales y ofrece un relato de sobrevivencia y rescate directo al grano. Quedamos a la expectativa del veterano Scott y su próxima Alien: Covenant, secuela de su Prometheus, precuela de su Alien.

Tom Cruise en "Mission: Impossible – Rogue Nation", de Christopher McQuarrie 

Filmes nacionales.-

El estado de los personajes de Magallanes está por siempre definido por los años de violencia política. El filme grafica el sufrimiento interno de las víctimas, las culpas no asumidas, las hipocresías, la sordera de una nación. Magallanes se constituye en una sobresaliente alegoría del olvido y la reflexión nos lleva a la importancia de la memoria histórica y la reconciliación. Salvador del Solar cumple con solvencia con una dirección que se impone a un guión académico. Del lado de las actuaciones, lo que logran Magaly Solier y Bruno Odar confirma sus altas capacidades.  

Narrativamente, Magallanes es un thriller dramático; como NN, un thriller de pesquisa; no obstante ambas cintas son hoy indispensable documentos. Los malos fantasmas del pasado aparecen vivos en el presente de Magallanes, mientras NN, en palabras de Héctor Gálvez, "es una película de fantasmas". Son los fantasmas buenos que desde el más allá reclaman identidad. El carácter documental esta orientado al esfuerzo de los antropólogos forenses, tan bien dibujados aquí. El clima espectral lo imprime su ritmo pausado, su exquisito empleo de planos fijos y la bella fotografía en clave baja a cargo de Mario Bassino. NN es nuestra película peruana del año y el cine de Héctor Gálvez (Lucanamarca, Paraíso) debe mostrarse en los centros de estudios.

Paul Vega e Isabel Gaona en "NN", de Héctor Gálvez

Resaltemos además el estreno comercial de dos cintas documentales peruanas: las valiosas Hija de la Laguna y Avenida Larco

Cine de animación y comedia.-

Sin ningún título como obra destacada en esta categoría, consideramos a Inside Out dentro de nuestro recuento 2015. De narración compleja, lúdicamente entretejida, aunque no exactamente original (recordamos de inmediato Herman's Head) y algo irritante, Inside Out es el buen regreso de Pixar. Aún así preferimos el ingenio candoroso de Shaun the Sheep (Mark Burton, Richard Starzak) y la nobleza de Le Petit Prince (Mark Osborne), que merecieron mayor atención. 

Las comedias del año: Magic in the Moonlight (Woody Allen), Spy (Paul Feig), She's Funny that Way (Peter Bogdanovich), Trainwreck (Judd Apatow), Voley (Martín Piroyansky).  

"Shaun the Sheep", de Mark Burton y Richard Starzak

La más esperada.-

Star Wars: Episode VII - The Force Awakens.-

J.J. Abrams es un hábil artesano. Director y productor, hace caso al clamor de los fans y se sacude de los errores cometidos en los Episodios I, II y III de la saga en favor de una puesta en escena que trae al presente el espíritu y textura de la trilogía de películas original. Y vaya que éstas tenían espíritu, heredero de Flash Gordon y Kurosawa, responsable en gran parte de por qué la trilogía original nos cautivó, el espíritu que hizo de George Lucas un revolucionario del cine. El revisitar aquella galaxia muy, muy lejana, a tres décadas de los eventos (coincidentes con el real estreno) de Return of the Jedi, ávidos de conocer el presente de los personajes de nuestra niñez, nos localiza en un ambiente querido y familiar.  

Harrison Ford como Han Solo y Peter Mayhew como Chewbacca en "Star Wars: Episode VII - The Force Awakens"

En contraste con la parafernalia chillona que invadió las precuelas, se decide renunciar al registro digital y emplear soporte fotográfico de 35 mm, privilegiando escenarios reales y practical effects en detrimento de los generados por computadora. Hasta en los animatronics y TIE fighters podemos hallar hoy un toque de distinción. Y, sobre todo, están de vuelta la aventura clásica, la fantasía heroica, el humor agudo, el misticismo sacudido de didactismos, la posta pasada por los mentores.

Daisy Ridley como Rey en "Star Wars: Episode VII - The Force Awakens", de J.J. Abrams

En ese contexto, Abrams, junto a Lawrence Kasdan (partner de Lucas en la escritura de The Empire Strikes Back y Return of the Jedi), introduce a nuevos y ricos personajes. La heroína Rey (Daisy Ridley) es nuestra predilecta, junto a Kylo Ren (Adam Driver), un villano de conflictos internos y psicología compleja, de tipo inédito en la saga. La expresión dramática y el aura de misterio que de ambos emana es uno de los fuertes de The Force Awakens. Igualmente, Finn (John Boyega), Poe Dameron (Oscar Isaac) y el droide BB-8 nos generan mucha empatía, y en general la presentación y setting en el filme de los cuatro son muy logrados. Aunque conocemos el auspicioso trabajo previo de Driver y Isaac, ellos y los newcomers Ridley y Boyega representan una nueva generación de actores, personajes y aficionados, sin olvidar dar señales de nuestros tiempos, incluida aprobación del test de Bechdel.

adam driver COMO kylo ren EN "STAR WARS: EPISODE VII - THE FORCE AWAKENS", DE J.J. ABRAMS

Sin embargo, sentimos incomodidad cuando este inicio renovado de la franquicia da muestras de lo planificado desde la mesa de producción, checklist en mano; de lo diseñado por Abrams sobre terreno seguro. Es grato el cómo los personajes clásicos también juegan roles esenciales en este séptimo episodio (señalemos el lugar en el relato de los entrañables Han Solo y Chewbacca), y notar como van haciendo su ingreso en él, cuáles tiros directos a la nostalgia, no muy distinto de lo generado en las convenciones de warsies. El problema para los hardcore fans llega cuando esta apelación resulta excesiva, conviertiéndose en un desfile de autoreferencias, empobreciendo el plot central, restándole originalidad, siendo la parte más grave la demasía de paralelismos, la repetición de situaciones y desplazamientos tomados principalmente del Episodio IV, con secciones del V y VI, lo que termina por afectar el conjunto de la saga; más un par de resoluciones apuradas. Es cuando más asoma ese costado de reciclador por el que ha sido conocido Abrams (Super 8, Star Trek).

"STAR WARS: EPISODE VII - THE FORCE AWAKENS", DE J.J. ABRAMS

The Force Awakens tiene altos dramáticos y un bello final. En resumen, es una película de conexión emocional, aunque funcional, que al ver más de una vez, y dejándonos llevar por nuestros sentimientos, queremos hoy ver como un gran prólogo o marco para lo que vendrá. Quedan varias preguntas por responder y el desarrollo de los personajes da para mucho más. Nuestra confianza ahora está puesta en el talentoso Ryan Johnson (ojo a sus muy recomendables Brick y Looper, dos joyas de guión), director y escritor del Episodio VIII y escritor del IX. Johnson puede dar a la historia de Star Wars el impulso que necesita.

Pequeñas obras.-

Kingsman: The Secret Service (Matthew Vaughn), Fury (David Ayer), McFarland, USA (Niki Caro), Zero Theorem (Terry Gilliam), Class Enemy (Rok Bicek), 2 automnes 3 hivers (Sébastien Betbeder), While We Were Young (Noah Baumbach), The Walk (Robert Zemeckis), The Hunger Games: Mockinjay Part 2 (Francis Lawrence), The Gift (Joel Edgerton), Macbeth (Justin Kurzel), Suffragette (Sarah Gavron).

adam driver y ben stiller en "While We Were Young" de Noah Baumbach

Esperábamos más de:

Chappie (Neill Blomkamp), Aloft (Claudia Llosa), Dos Besos (Francisco Lombardi), Crimson Peak (Guillermo del Toro), Spectre (Sam Mendes).

* Circuito comercial: cadenas de exhibición, no considerando reestrenos ni proyecciones especiales. 




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Sala 18

Las vicisitudes de ver cine en el Perú.