Está próximo el Festival de Cine de Lima, uno de los acontecimientos culturales más importantes del país, punto anual de encuentro de aficionados al séptimo arte, y vitrina de exhibición de importantes obras para el descubrimiento. El Festival de Cine de Lima ha sabido mantenerse entre nosotros a los largo de diecinueve ediciones continuas, y hoy es ya un evento de reconocimiento internacional. Organizado por el Centro Cultural de la PUCP, va del 7 al 15 de agosto, en varias sedes en diversos distritos de la capital. Compartamos el afiche oficial: 

Queda poco más de un mes, sin embargo vamos preparando el terreno y con ello la emoción crece día a día. Es lo que ordena el corazón cinemero. El festival, de algún modo, comienza antes de la primera proyección y termina después de la última.

La programación se estará lanzando próximamente y con ello llegará a su fin la espera por saber qué películas tendremos al alcance en la edición de este año. Publicada de modo impreso, en web y redes sociales, no sólo nos permite manejar el listado de horarios y sedes, sino también ir leyendo las sinopsis y demás datos de las películas a exhibirse. Nos gusta dar play a cada uno de los trailers para tener un adelanto más próximo de lo que veremos.

Basándonos en nuestro gusto o instinto de frecuentes espectadores vamos haciendo nuestra propia selección. Tal vez pese la preferencia por algunos actores o directores favoritos, o por las cinematografías de países en especial. Además recurrimos a recomendaciones de primera mano. Los amigos cinéfilos y el periodismo especializado siempre son fuentes de buena información.

Luego iremos armando nuestras grillas. Las entradas se venden con anticipación*. Adaptamos los horarios de nuestra vida cotidiana para desplazarnos por las diversas sedes del festival, unas más cerca de casa que otras. Serán días vibrantes en los que suspendemos otras cosas y vemos mucho cine. Coordinamos para ir con amigos, familiares, pareja, o simplemente nos regalamos un momento a solas.

La sensación que produce salir de una película para entrar a otra es inigualable. Abandonando la sala, por ahí tomando un café entre proyecciones, o finalizada la jornada, intercambiamos pareceres y opiniones. El diálogo complementa. Vamos leyendo las críticas que van saliendo, se puede estar de acuerdo o no y se dinamiza el festival.

Los focos de atención son diversos: ficción o documental, películas en competencia o secciones paralelas, cine latinoamericano o de otras latitudes, producciones procedentes de muy recientes festivales internacionales, reestreno de clásicos, o retrospectivas del trabajo previo de invitados homenajeados. Y las actividades no sólo se limitan a las películas: hay charlas, conservatorios, encuentros con directores y actores, casi todas éstas sin costo. Junto a las secciones de la competencia oficial (ficción y documental), el 19° Festival de Cine de Lima va a presentar las siguientes secciones paralelas (fuente: CCPUCP):

Finalmente, debemos decir que no importe el número de títulos que podamos ver en el Festival de Lima, sea uno o sean varios, la misión siempre es descubrir y romper con la monotonía habitual. Hay sedes en las que el ingreso es libre, mientras que el precio de una cinta en las principales suele ser el mismo que invertimos por una en la cartelera comercial. 

Desde este espacio ofreceremos una cobertura amplia del 19° Festival de Cine de Lima. También pueden seguirnos por Twitter en @saladieciocho

Los festivales en Lima nos alegran la vida. Son días en los que se respira cine.

* La venta general suele comenzar poco después de lanzada la programación oficial, que comunicaremos a tiempo, sin embargo ya están a la venta los abonos anticipados. Más info sobre el particular aquí.